Como almacenar alimentos: 4 consejos que debes saber
Almacena alimentos correctamente siguiendo estos consejos
La base de una
dieta saludable y equilibrada es comer alimentos de todo tipo para obtener
nutrientes de distintas fuentes. En este contexto, almacenar los productos
correctamente es esencial para evitar su deterioro, y con él, la pérdida de
nutrientes. Aquí puedes encontrar 4 consejos que debes tener en cuenta para
almacenar la comida correctamente.
1. Protege los productos en envases cerrados y opacos
Una regla general para el almacenamiento de alimentos es que los productos deberían estar en envases cerrados y opacos. Esto se debe a que la luz y el oxígeno tienen la capacidad de degradar grasas y algunas vitaminas. Cuando los productos no requieren de refrigeración, guardarlos en un espacio seco y frío ayuda a prevenir el crecimiento de moho.
Utiliza contenedores opacos y cerrados
2. Atención con las altas temperaturas
Las altas
temperaturas también pueden causar el deterioro de productos y la pérdida de
vitaminas. Especialmente la vitamina C es muy sensible a la temperatura. De
hecho, un incremento de 10ºC aumenta la degradación de la vitamina C por un
factor entre 6 y 20 en vegetales y 30 a 70 en frutas.
La refrigeración
ayuda a ralentizar el deterioro de los productos perecederos, deterioro que se
puede parar por completo con la congelación. Estos procesos tienen unos efectos
mínimos en la proteína, almidones y otros carbohidratos. Sin embargo, la
estructura porosa de ciertos productos, como el pescado, los hace inaccesibles
al oxígeno, que puede causar oxidación de los lípidos si no se almacenan en
correctas condiciones.
En el caso de los vegetales, las vitaminas pueden verse muy afectadas si el almacenamiento no se hace correctamente, debido a otros factores como la actividad respiratoria y la humedad relativa del entorno. Para preservar los nutrientes de este tipo de productos, el tiempo de almacenamiento debería ser lo más corto posible.
La refrigeración ralentiza el proceso de deterioro de productos perecederos
3. Frutas y vegetales: separados y según sus características
Las frutas y
vegetales deben ser almacenados por separado debido a su diferente capacidad de
respiración. De hecho, algunas emiten etileno, un agente de maduración
incoloro que hace que las frutas almacenadas cerca maduren más
rápidamente. Además, da un sabor amargo
a los vegetales o frutas que respiran menos. Algunos productos que emiten mucho
etileno son los albaricoques, tomates, aguacates, bananas y peras. Si no
queremos acelerar el proceso de maduración de otras frutas, es mejor mantener
estos productos envueltos, por ejemplo, en papel de cocina.
Por otra parte,
mediante la refrigeración y el correcto almacenaje de productos vegetales, las
ratios de transpiración y respiración de los productos se reducen, ralentizando
las pérdidas nutricionales. Es más, fresas, frambuesas y arándanos deberían
mantenerse en sus bandejas perforadas o en un contenedor con papel absorbente
debajo. Las frutas con hueso, como los albaricoques, melocotones, ciruelas o
cerezas deberían almacenarse en una bolsa de papel, que también evita que el
producto se vea afectado por olores externos.
Guarda las
espinacas, acelgas y lechuga en sus envases de plástico. Consume las hojas ya
procesadas lo antes posible, sin llegar a la fecha de caducidad. Estos
productos, ya han sido manipulados previamente, así que la pérdida de
nutrientes es más pronunciada. Calabacines, pepinos y berenjenas pueden dejarse
libres en el frigorífico. De lo contrario, las zanahorias y los vegetales de
hoja se mantienen mejor en una bolsa de plástico perforada, para reabsorber su
propia humedad, evitando la deshidratación.
Los restos de vegetales o frutas peladas o cortadas deben guardarse herméticamente en el frigorífico para evitar su oxidación o pérdida nutricional. La congelación es otra buena alternativa para aquellos restos o productos que no serán consumidos en un momento óptimo. Si se escaldan previamente, se inactivan sustancias reactivas y los vegetales mantienen mejor su contenido nutricional. Una vez secos, deben guardarse en un contenedor de plástico adecuado para la congelación o en bolsas de plástico especiales.
Fresas, frambuesas y arándanos deberían mantenerse en sus bandejas perforadas o en un contenedor con papel absorbente debajo
4. El frigorífico no es siempre la mejor opción
Aunque tendemos a
guardar todos las frutas y verduras en el frigorífico, no es siempre la mejor
opción. Los tomates y frutas tropicales o subtropicales (aguacates, bananas,
piñas) se preservan mejor en un espacio frío fuera del frigorífico.
De la misma forma,
si compramos vegetales no maduros, debemos evitar almacenarlos en la nevera ya
que la falta de madurez afectará negativamente no solo la textura y el sabor,
pero también su valor nutricional. Además, las cebollas y patatas deberían
almacenarse en un espacio frío, seco y bien ventilado.
Finalmente, las pérdidas de vitaminas también ocurren a través de los líquidos en la descongelación, especialmente en carne y pescado. Por lo tanto, se aconseja descongelar estos productos de forma apropiada.
Algunas frutas, como la piña, se conservan mejor fuera del frigorífico