La leche y sus alternativas. ¿Qué es importante saber?
2020-11-06 09:26:48 Alessio Conti Alessio Conti

La leche y sus alternativas. ¿Qué es importante saber?

Es saludable beber leche cada día? Descúbrelo en este artículo

La leche es el primer alimento del que se nutren los mamíferos. El ser humano es un mamífero, y la leche es su primer alimento. Esto, además de tener importantes efectos en la salud, tiene profundas implicaciones culturales y antropológicas. Curiosamente es la leche, el alimento que más que cualquier otro levanta cuestiones, perplejidades y, a veces, miedos.

Hay muchos falsos mitos y creencias, e indicaciones, no siempre correctas sobre el consumo de leche. Recientemente, en una importante y fiable revista científica, “The New England Journal of Medicine”, ha tratado este tema. En febrero de 2020, la revista publicó una revisión de las mejores evidencias científicas sobre el consumo de leche en edades adultas y de crecimiento. El artículo “Milk and Health”, leche y salud en español, junta los mejores conocimientos científicos sobre la leche, discutiendo la contribución que este alimento tiene en la nutrición humana, pero también aquellos posibles efectos en la salud que no son esperados o deseados.


En los últimos años, con la rápida expansión de las comunicaciones multimedia y redes sociales, la leche y sus derivados han sido acusados de ser un alimento no necesario para la nutrición en adultos, y hasta de ser perjudiciales para la salud. Para la ciencia, en cambio, la leche y sus derivados son alimentos que, consumidos en las cantidades justas, son una fuente completa e importante de micronutrientes esenciales como el calcio, fósforo, magnesio, ácido fólico y vitaminas del grupo A, B, D, y E.

Beber leche en la edad adulta: 10,000 años de evolución natural

La especie humana es la única que sigue bebiendo leche después del destete, y esto ha sido descrito como inadecuado para nuestro organismo. La ciencia y la antropología nos cuentan una historia distinta. Aunque hay diferencia entre especies, la composición de la leche tiene elementos comunes entre todos los mamíferos, y entre estos destaca la presencia de lactosa. Todos los bebés, incluidos los humanos, tienen altos niveles de lactasa en sus intestinos, la encima capaz de descomponer la lactosa y promover su metabolismo. Con el crecimiento y los cambios de dieta, la producción de lactasa en los mamíferos es reducida y hasta en algunos casos, bloqueada. En los humanos, en cambio, la producción de esta enzima sigue activa, y la mayoría de los adultos son capaces de metabolizar la lactosa, aunque con capacidades distintas.


Los humanos empezamos a alimentarnos de leche de forma regular hace 10,000 años, durante el neolítico, cuando dejamos de ser nómadas y empezamos a dedicarnos a la agricultura y la ganadería. Desde entonces, es normal beber leche hasta en edades adultas, un hábito que ha seleccionado y favorecido a los individuos capaces de sintetizar la encima lactasa. Para nuestros ancestros, era un alimento completo y nutritivo, hasta en tiempos de escasez, y aquellos que podían metabolizarla vivían más tiempo.

Al contener una gran variedad de nutrientes, la leche y sus derivados, más que otros alimentos, pueden conducir a intolerancias y alergias, especialmente en los últimos tiempos.

¿Es saludable comer leche y productos lácteos cada día?

La leche y los lácteos son componentes importantes en nuestra dieta, y tienen especial relevancia en países con condiciones climatológicas más extremas. En los países nórdicos, por ejemplo, se consume mucha leche para comenzar la baja concentración de vitamina D causada por la menor exposición a la luz solar.