Lácteos, huevos y sus beneficios
Descubre porqué es importante comer huevos y lácteos regularmente, con consejos y recomendaciones específicos.
Junto
con la carne y el pescado, los lácteos y huevos nos proporcionan proteínas con
alto valor biológico. Además, los huevos y lácteos son una fuente de vitaminas
y minerales, esenciales para una dieta saludable.
Beneficios de los huevos:
Los huevos contienen pequeñas cantidades de casi cada vitamina y mineral necesarios para el cuerpo humano. De todas las vitaminas, destaca el contenido de vitamina A, D y B12, que ayudan a tener energía y un buen estado de ánimo. Los huevos son ricos en colina, un nutriente involucrado en muchas funciones biológicas, como la síntesis de ADN y el mantenimiento del sistema nervioso. Además, los huevos ofrecen nutrientes esenciales en períodos de crecimiento y en condiciones fisiológicas como embarazo, lactancia y envejecimiento. Finalmente, las yemas de huevo contienen grandes cantidades de luteína y zeaxantina, dos antioxidantes útiles en la prevención de cataratas y degeneración macular, dos enfermedades oculares muy frecuentes. Se recomienda consumir 3 o 4 huevos a la semana.
Recomendaciones generales para el consumo de huevos:
- Los huevos marrones y blancos no tienen valores nutricionales distintos.
- No compres huevos con cáscaras agrietadas. La salmonela puede entrar al interior del huevo si está agrietado.
- Guarda los huevos en la nevera, pero evita ponerlos en los estantes de la puerta. Necesitan una temperatura constante y fría.
- Cuece los huevos hasta que la yema sea firme y la clara opaca.
- Popularmente se asocia comer huevos demasiado frecuentemente con un incremento del colesterol y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, varios estudios sugieren que los niveles de colesterol de la mayoría de la gente no se ven afectados por comer huevos, aunque sea de forma diaria.
Beneficios de los lácteos:
Los lácteos (leche, yogures, quesos, etc.) son una fuente de vitaminas (A, D, B2, y B12) y más importante aún, una excelente fuente de calcio, un elemento que juega un papel muy importante en el desarrollo de huesos y dientes, y además ayuda a prevenir la osteoporosis. La vitamina D y el calcio, presentes en los lácteos, han sido relacionados con una menor probabilidad de tener hipertensión. Algunos estudios reportan que el consumo diario de lácteos puede ayudar en el control del peso y prevenir la obesidad en adultos, niños y niñas. Los productos elaborados con leche desnatada se recomiendan especialmente a los adultos debido a su menor aporte calórico y su menor contenido en grasas saturadas y colesterol. Esta recomendación es todavía más importante en los casos de sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares. En función de la edad y condición (embarazo, lactancia), se recomiendan de 2 a 4 raciones diarias de lácteos.
El consumo diario de lácteos tiene muchos beneficios
Un claro ejemplo de los beneficios de una ingesta regular de lácteos es que si un niño o niña bebe medio litro de leche al día, ya habrá obtenido la mitad de las proteínas y más de un 80% del calcio y vitamina B2 que necesita. En el caso de un adulto, cubriría un 30% de las necesidades diarias de proteína y el 100% del calcio necesario.
Recomendaciones generales para el consumo de lácteos:
- Escoge leche en botellas o bricks opacos. Así evitarás el deterioro de la vitamina B2 debido a la exposición a la luz.
- Lee y compara los valores nutricionales de las etiquetas al comprar lácteos bajos en grasa. Podrían contener mucho azúcar añadido para contrarestar la grasa faltante
- El mejor yogurt es el natural. Los que tiene sabores llevan más azúcar y calorías.
- Ten cuidado con los yogures para niños. Acostumbran a contener mucho azúcar.
- No tires el suero del yogur, puesto que contiene nutrientes como calcio y fósforo. Mézclalo y disfruta de un yogur más cremoso.
- El yogur y algunos quesos, como el gouda, cheddar o mozzarella contienen muchos probióticos, unos microorganismos que fortalecen el tránsito intestinal.
- Los quesos poco curados o frescos son los más bajos en sal y grasas. Ejemplos de estos quesos son el feta, mozzarella, ricota o cottage.
La Mozzarella es un queso bajo en grasas y sal