Beneficios de los alimentos con almidón
¿Por qué debemos incluir el almidón en nuestra dieta? ¿Cuáles son los beneficios de los alimentos con almidón?
Los alimentos que contienen almidón, como la pasta, arroz, pan, y patatas, son nuestra mayor fuente de carbohidratos y tienen un rol muy importante en una dieta equilibrada. De hecho, se recomienda ingerir de 4 a 6 raciones de este grupo al día.
Come de 4 a 6 raciones de alimentos con almidón al día
Este grupo de alimentos nos da la mayor parte de la energía que
necesitamos gracias los carbohidratos que contienen. Además, también aporta
cantidades significativas de vitaminas del grupo B. Las variedades de grano entero
(cereales de grano entero, arroz integral, pasta y pan integrales), son más
ricos todavía en fibra y micronutrientes, así pues, se aconseja su consumo. Una ingesta alta de fibra se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar
enfermedades coronarias, embolias, hipertensión y ciertas enfermedades
gastrointestinales.
Escoge alimentos integrales, de grano entero
Arroz, pasta y patatas (cocidos y dejados
reposar), contienen almidón resistente. Este tipo de almidón ayuda a la salud
intestinal, alimentando a las bacterias “buenas” que viven en nuestro intestino
grueso y tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Así pues, el almidón
resistente ayuda a reducir la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo
de sufrir enfermedades como síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y Alzheimer.
También es muy efectivo al disminuir los niveles de azúcar en sangre después de
las comidas y puede contribuir a la pérdida de peso, puesto que aumenta la
sensación de saciedad y reduce el apetito. Además, el almidón resistente ayuda
a bajar los niveles de colesterol y reduce el riesgo de sufrir cáncer de colon.
Recomendaciones generales para el consumo de productos con almidón:
- Para aumentar el volumen de almidón resistente de las patatas, arroz o pasta, cuece estos alimentos uno o dos días antes de consumirlos.
- Evita añadir alimentos altos en grasas (nata o crema) o incrementarás el contenido calórico total.
- Cuando sea posible, no peles las patatas, ayudarás a conservar mejor la fibra y vitaminas.
- Las patatas fritas no son una opción saludable. Mejor optar por patatas hervidas, al horno, en puré o asadas con pequeñas cantidades de aceite y sin sal añadida.
- Al cocer patatas u hornear pan, busca un color dorado para evitar la formación de acrilamida, un compuesto que puede causar cáncer.