Cambios por un estilo de vida saludable
Hábitos a reducir y a promover para un estilo de vida saludable
Es un hecho conocido que el consumo de ciertos productos alimenticios puede incrementar la probabilidad de sufrir ciertas enfermedades en un futuro. Tomar decisiones adecuadas tanto por nosotros como para nuestras familias en torno a la comida que compramos y comemos y en cuanto a nuestro estilo de vida no solo nos protegerá de futuros problemas de salud, sino que también nos ayudará a sentirnos mejor, entre otros muchos beneficios.
Cocinar con niños y niñas puede ser muy gratificante. Además, será más fácil que prueben nuevos alimentos
Te
proponemos una lista con hábitos que deberían ser reducidos y otros que
deberían ser promovidos. ¡Aplícalos para llevar un estilo de vida más
saludable!
Hábitos que reducir:
- Reducir la ingesta de grasas, evitando alimentos fritos y empanados. En su lugar, usa preparaciones que involucren el uso de horno, microondas, papillote o grill.
- Reduce la ingesta frecuente de dulces. Alternativas sabrosas y más saludables son los frutos secos sin sal (nueces, almendras, avellanas, …).
- Reduce las bebidas azucaradas (como las colas, naranjadas, …). En su lugar, bebe agua.
- Reduce la ingesta de panadería dulce y confitería. Promueve y prioriza el consumo de bocadillos.
- Reduce las cremas de chocolate, pudines, mousses y otros productos como alimentos habituales en el postre.
- Reduce el consumo frecuente de comida rápida o fast food. Reduce el consumo excesivo de carnes procesadas y precocinadas u otros derivados, puesto que contienen más grasas (salchichas, patés, …).
- Reduce la presencia de alimentos precocinados como canelones, lasaña, croquetas, atún, pastas, pizzas, empanados, patatas fritas y otras preparaciones industriales.
- Reduce el tiempo dedicado a actividades con pantallas, como ver la televisión o jugar a videojuegos a menos de 2h por día.
Reduce la ingesta de grasas y la frecuencia de consumo de comida rápida
Hábitos que promover:
- Promueve la ingesta de fruta fresca y de temporada como postre de forma regular y como un complemento del desayuno y la merienda. Para beneficiarse todavía más de sus nutrientes, disfrútala entera.
- Promueve el consumo de vegetales de temporada como primer plato o guarnición en el plato principal. Asegúrate de consumir ensaladas de forma regular. Para sacar el máximo partido de este punto, prueba a comer algunos vegetales crudos en vez de cocinados.
- Promueve el consumo de legumbres y frutos secos sin sal.
- Promueve los productos integrales (pan, pasta y arroz) ante otras opciones (no integrales).
- Promueve los productos lácteos hechos con leche desnatada o semi desnatada. Si es posible, tómalos como yogur, leche o queso.
- Promueve la presencia de pan de grano entero (integral) en distintas comidas.
- Promueve el uso de aceite de oliva para cocinar y aliñar, ya que reducirá el riesgo de deterioro cognitivo y controlará el nivel de colesterol y presión sanguínea.
- Promueve el uso de poca sal en la preparación de alimentos.
- Promueve beber agua como bebida principal en comidas y entre ellas. Es crucial beber mucha agua para tener un buen estado físico y mantener las funciones cognitivas. Además, ayudará a la regulación de la temperatura y el funcionamiento de tu metabolismo.
- Promueve
un estilo de vida activo que incluya actividad física moderada o intensa como
correr, andar, jugar al parque o hacer ejercicio. Algunos de los beneficios de
hacerlo son:
- Una mejora en la calidad de vida, haciéndonos sentir en forma.
- Una mejor regulación de nuestros niveles de glucosa en sangre.
- Una reducción del colesterol total en sangre y un incremento del colesterol bueno (HDL).
- Un riesgo menor de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
- Una mayor capacidad pulmonar.
- Prevención de insomnio.
- Un mejor humor.
Niños y jóvenes deberían hacer ejercicio 1h al día. Los adultos, entre 18 y 64 años deberían hacer como mínimo 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa durante la semana, o una combinación de actividad física moderada e intensa.
Hacer ejercicio cada día tiene muchos beneficios, tanto en adultos como en niños y niñas
También es importante tener en cuenta:
- Desayuna cada día: no desayunar incrementa el riesgo de obesidad y reduce nuestras capacidades cognitivas y la vitalidad durante el día. Los niños y jóvenes que se saltan el desayuno tienen más probabilidad de síndrome metabólico y un menor éxito en los estudios. Un desayuno completo incluye alimentos de los siguientes grupos: cereales, lácteos y fruta.
- Come 5 veces al día. Así, conseguirás una dieta equilibrada durante el día y vas a prevenir largos períodos de ayuno o comidas demasiado largas. Además, te será más fácil no comer entre horas.
- Siéntate para comer, no tengas prisa y mastica lentamente. No hagas ninguna otra actividad mientras comes como ver la TV o jugar a videojuegos. En su lugar, aprovecha el tiempo para hablar con tu familia.
- Come en familia. Así crearás una buena atmósfera y serás un ejemplo para otros, garantizando la adquisición de hábitos saludables.
- Planea los menús por adelantado. Así cubrirán todas las necesidades nutricionales y si es el caso, suplementarán el menú escolar.
- Invita a niños y niñas a participar en la elección de la comida y los menús, y en la preparación de la comida.
- Anima a tus hijos o hijas a probar nuevos alimentos.
- Sirve las cantidades según la edad del comensal. Niñas y niños requerirán distintas cantidades de energía en función de la edad, género, actividad, …